Ir al contenido principal

Razones para amar a las mujeres

Historia de vida hecha crónica

Enrique era apenas un  niño cuando empezó a darse cuenta de  que la vida de las mujeres no era igual a la de los  hombres.  El vivía con su pequeña familia compuesta por su madre, abuela, dos hermanas y su padre a quien él  no quiere recordar,  porque trae consigo millones  de recuerdos que hacen cada vez más amar  a las mujeres.
El  padre era un hombre robusto, con una mirada penetrante y un ceño fruncido, así lo describe;  se sentaba en la mesa y  pedía comida en un tono alto y autoritario, sólo bastaba con que abriera la boca para que la esposa  le alcanzara lo que estuviera pidiendo. El pequeño Enrique cuando salía del colegio sus amigos le gritaban “allá viene su tigre” y sí era su padre al que todo el mundo le temía.
Su madre temblaba de miedo cada vez que ese hombre llegaba, sus lágrimas se deslizaban por sus mejillas y no contenía el llanto cuando  se encontraba sola en la cocina. Enrique se escondía para darse cuenta lo que provocaba el  llanto de su madre, porque al preguntarle ella simplemente respondía que era  por un dolor de cabeza. Así noche a noche el observaba a su madre llorar y veía como su padre la cogía del cabello y le pegaba con un cinturón que siempre colgaba detrás de la puerta. Cinturón que las hermanas de Enrique también le temían.  
El infante se preguntaba por qué a él nunca  le pegaba y a  las mujeres sí, con el paso del tiempo descubrió que esa frase maestra era la respuesta: “los hombres mandamos” pero para qué  servía  mandar, acaso era  para provocar lágrimas en mi madre y mis hermanas; para hacer eso prefiero nunca tener que mandar.
Ahora que creció,  ama  las mujeres,  ver tantos sufrimientos en su   madre y sus  hermanas cuando era pequeño,   sirvió para que hoy en día sea  capaz de estar a favor de ellas, de apoyarlas y no dejar que ningún “guache” como él lo expone,  las maltrate.




Comentarios

Entradas populares de este blog

En unión con "En mi piel"

Gracias a Yudy Gamboa, por brindar unos minutos al blog Hazaña Femenina para contar su experiencia en el periodismo de inmersión y ser la modelo de su propio blog. “En mi piel” es un blog que se creó con el fin de reflejar el cuerpo humano desde otra perspectiva, mostrando que no importa como seamos, si tenemos manchas, estrías, celulitis,  entre otras cosas que nos hacen sentir inferiores,   todos somos perfectos,  como señala Yudy Gamboa. Gamboa es estudiante de Comunicación Social y Periodismo, además es fotógrafa   y modelo de su propio blog “En mi piel”;  asegura que fue un reto grande al tener que involucrarse en el mundo del desnudo, pues siempre el mostrar el cuerpo es visto como algo pornográfico, lo que no se sabe es que también es arte;   igualmente  sometiéndose a burlas, comentarios  positivos y negativos. Para conectarse con "En mi piel" sigue  http://elnudismoenmipiel.blogspot.com/   

¡La Toya, una mujer digna de admirar!

Custodia Cruz,  conocida  como “La Toya”;  redactora del periódico Extrategia,  cuenta su experiencia en el campo de la  escritura y la pasión  por destacar a las mujeres. En la mayoría de sus artículos   resalta  vidas y obras de aquellas  que a pesar de tantos inconvenientes en cuestión de libertad de expresión, han podido surgir y salir adelante.                            “Si   formas una mujer, formarás una familia”;   La Toya

¡Arte y mujer!

Gracias a Fabián Peña que comparte este dibujo con Hazaña Femenina mediante el cual  expresa la liberación que quiere tener la mujer dentro de la sociedad y la opresión que está sobre ella. Sus mayoría de dibujos es de mujeres realizando diferentes roles, asegura que está en contra del machismo, pues dice que es un fenómeno que no debería existir aún en este siglo, porque la igualdad siempre debe primar por encima de cualquier cosa. “Amo a las mujeres son la esencia de la vida”: Fabián Peña